viernes, 8 de agosto de 2008

patagonia rebelde




el gaucho argentino tomó distintas formas, de acuerdo al rincón de la patria donde trabajase. Noreste, noroeste, pampas, cordillera o patagonia.Pero fue en el sur del sur donde sucedió lo que se necesita decir. Cuando sucedía el año 1921, las vidas de los gauchos patagónicos y sus condiciones laborales eran infra humanas. Se solicitaron formalmente mínimas mejoras, tales como: permitir a las familias vivir con ellos, horarios laborales coherentes y otros asuntos que hoy damos por sentado. Debido a un laberinto de intereses, el gobierno británico (con sede en Malvinas) pide firmemente a buenos aires que termine inmediata y convincentemente este asunto de peones insolentes. Será necesario aclarar que la mayoría de los estancieros eran ingleses. El presidente Irigoyen no quería enemistarse con la corona británica y despacha a un grupo de soldados desde la capital del país, a 3200 Km. de distancia, y bajo el mando del teniente coronel Varela...



...el desierto patagónico nunca estuvo desierto, pero es una buena forma de llamarle, para evitar sentir cargos de conciencia incómodos. El siglo 19 vio a julio roca dispararles a nuestros primeros habitantes. El siglo 20 tuvo al teniente coronel varela.Mientras la peonada dormía hacinada, en las casonas de las estancias se tomaba puntillosamente el té de las 5. Una de las primeras muestras de reclamo por los derechos de los trabajadores, en toda la argentina, estaba a punto de finalizar “inmediata y convincentemente”.Los distintos grupos de huelguistas fueron llamados con la promesa de charlar las condiciones de arreglos en las condiciones laborales. Grupo por grupo fueron fusilados. De a 50, de a 100. La mayoría fue arrojada en fosas comunes. Desde san julián, por jaramillo o el calafate los gauchos que buscaban su libertad, fueron premiados con unos gramos de plomo y un pedazo de tierra helada para abrigarlos...

...con la misión cumplida, las tropas de varela pasaron por san julián, donde se tomaron la noche libre en el burdel local. El problema ocurrió con la primera tanda de soldados. Éstos fueron echados por las mujeres, que les dijeron: “nosotras no nos acostamos con asesinos”. Sin hacer caso de ningún tipo de razonamiento o amenaza, las chicas no trabajaron esa noche.Los militares volvieron a buenos aires. La vida retomó su orden. Las estancias siguieron produciendo.Algún tiempo después, el teniente coronel varela salió de su casa, un día como cualquier otro. Alguien lo esperaba. Alguien que sacó un arma y le vació el cargador en su cuerpo.Este hombre se entregó a la policía. Dijo que se vio obligado a hacer justicia. Era un alemán que jamás estuvo en el sur.Esta historia es conocida por todos en la zona y se dio a conocer a nivel nacional por el libro (luego película) de don osvaldo bayer: la patagonia rebelde.

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